
¿Cuál es el futuro de la recolección de residuos?
La recolección de residuos es uno de los aspectos de la vida urbana del que muchas personas ni siquiera se dan cuenta, excepto cuando algo funciona mal. Las consecuencias de los errores en esta área son tan desagradables que la administración municipal debe poder reaccionar muy rápidamente. El sistema de recolección y de transporte de residuos, complejo y en muchos casos no muy bien optimizado, tiene muchos puntos débiles potenciales. Con el crecimiento de las ciudades, aumentan su población y el consumo, lo que significa más residuos, gestionados mediante procesos ineficientes: esto, por su parte, supone una condición para problemas ambientales y de salud. ¿Cómo evitarlos? ¿Y cómo podemos estar seguros de que la recolección de residuos se gestiona de la manera más eficiente en cada ciudad, independientemente de su tamaño o tasa de crecimiento?
¿Cómo funciona la recolección de residuos?
¿Qué sucede entre el momento en que alguien tira sus residuos en el cubo de basura y el momento en que éstos se depositan en un vertedero? Muy pocas personas madrugan lo suficientemente para ver el desplazamiento de los vehículos que recogen el contenido de los contenedores de residuos comunes en las calles. Cuando un vehículo esté lleno, se dirige al vertedero más cercano, que tiene capacidad libre. Dicho vertedero puede ubicarse a las afueras de la ciudad, pero puede estar también a decenas de kilómetros de ella. Parece un proceso bastante claro y fácil, pero hay muchas cosas que pueden salir mal en el camino: la mayoría debido a la falta de comunicación y monitoreo.
¿Qué puede ir mal?
El crecimiento es un proceso que cada ciudad se esfuerza a alcanzar, pero cuando hablamos de recolección de residuos, ésta puede suponer un potencial problema. A nivel mundial, las ciudades continúan creciendo y su obsoleta infraestructura apenas satisface las necesidades de una población en aumento. Esto cambia el consumo en el entorno urbano, lo que afecta a todo el ecosistema. Calles que, hasta hace unos años ahora, estaban tranquilas, sufren congestión vehicular, lo que a su vez interfiere en el trabajo de los camiones de recogida de residuos, que no pueden vaciar los contenedores lo suficientemente rápido antes de que éstos se desborden. El resultado no solo es feo, sino también potencialmente peligroso, ya que los montones de residuos son el criadero perfecto para ratones, insectos e incluso enfermedades.
La mejora de los procesos de recolección de residuos puede mejorar significativamente el nivel de vida en la ciudad.
¿Cómo pueden contribuir las tecnologías modernas?
Las tecnologías inteligentes pueden mejorar casi todos los aspectos de la vida urbana, incluida la recolección de residuos. Todo empieza con la instalación de pequeños sensores IoT (Internet of Things) en los contenedores de residuos ya disponibles en las calles, creando de este modo una red que envía información sobre el nivel de llenado del contenedor en tiempo real. Los camiones de basura y los vertederos también están conectados y envían su capacidad en tiempo real. Toda esta información se recibe en el panel de gestión que permite una configuración fácil y rápida del sistema, cuando sea necesario. Los sensores proporcionan los datos sin procesar, para crear un plan de optimización, y el panel calcula la ruta óptima todos los días, desde la recolección de residuos hasta depositarlos en el vertedero.
El sistema inteligente de recolección de residuos permite a la administración urbana que mejore los procesos en las zonas de difícil acceso planificando la recolección en las horas del día en que el tráfico no está tan cargado. Además, permite la creación de un horario flexible: recolección de residuos solo cuando sea necesario, para evitar el paso de camiones cuando los contenedores de basura están medio vacíos. Las zonas con necesidades especiales (como las zonas industriales) también pueden ser atendidas con un horario especial.
Además, el sistema inteligente de recolección de residuos se puede integrar con otros sistemas, como los sistemas de tráfico inteligentes, para mejorar la productividad de ambos.
¿Qué ciudades pueden beneficiarse de la recolección inteligente de residuos?
Es un mito que solo las megápolis pueden sacar provecho de la tecnología inteligente: cada ciudad, independientemente de su tamaño, puede hacerlo, especialmente las que tienen un rápido crecimiento. Las regiones urbanas pueden convertirse en un lugar más saludable para vivir si se implementan tecnologías inteligentes durante su desarrollo que contribuyan para la toma de decisiones informadas en todos los niveles de la administración.